jueves, 22 de febrero de 2007

Fragmento del libro de Flumina

Por José Ignacio Ordóñez Rodríguez.
Publicado en el Diario del Istmo
domingo 8 de Julio del 2001.

Para darnos una idea de lo que era el centro de la ciudad, a principios del siglo XX, y lo lejos que quedaría el parque y la iglesia para sus primeros pobladores, basta citar un significativo fragmento del libro “La vida de Flumina”, escrito por Doña Anoha Salvador Vda. González, mismo que forma parte de la biblioteca de la Asociación Historiográfica de Coatzacoalco A. C.
Una noche, al cerrar la tienda, él le dice:
-Ponte unos zapatos cómodos, vamos a caminar.
-¿Dónde vamos?, ¿Es muy lejos?.
Salen de la calle Hidalgo y caminan hacia las afueras. Los zapatos se llenan de arena.... Llegan a Zaragoza y queda admirada,
-¿Qué hacen?
-Un jardín, han trasplantado grandes árboles, ya está hecho el kiosco y pondrán varias bancas, para que las gentes tengan lugar dónde reunirse y platicar. Por las noches pondrán la marimba y cafetería.
Ella, incrédula, dice:
-¡Pero tan lejos!, ¡Quién vendrá aquí de noche?.. La iglesia de madera se levantaría enfrente.

1 comentario:

Hattori dijo...

Uy, y ahora queda tan céntrico...

Es sorprendente cómo llegan a crecer las ciudades, y el rememorar sus inicios, da algo de nostalgia...

Saludos! :)